Evolución de los núcleos
Warp 1
Originariamente, la alimentación de las barquillas warp, en el modelo original de Chrocrane, se realizaba mediante un núcleo de reacción de fisión nuclear. El plasma se formaba por temperatura, llevando el material a un estado de sublimación de campo Gauge. Con un sistema EPS de transferencia de plasma, este tipo de técnica warp supuso una revolución en la concepción de las teorías Gauge y marcó la pauta.
Warp 5
El control de la antimateria y su creación artificial gracias a la comprensión de la unificación Gauge, relanzó la técnica de cómo se genera plasma. Los estados vibratorios de la materia en el universo y el control de los campos fermiónicos, así como la aplicación de técnicas de simetría inducida, hicieron de la antimateria algo de relativo fácil acceso. Aparecieron nuevos materiales, como el cristal de Dilitio y el Duranium, que, con la tecnología adecuada, se podrían manufacturar en la Tierra sin tener que acudir a lugares del universo en donde las condiciones eran las adecuadas para encontrarlos de forma natural. Los teóricos hallaron que, con esta tecnología, se podrían lograr campos warp garantizando su integridad hasta un factor 5. Con dichos estudios, se dedicó un complejo universitario para el estudio y desarrollo del motor Warp 5.
Warp 7
El límite de factor 5 era debido al límite de resonancia natural del Dilitio, el cual no se podía someter a determinadas frecuencias, impidiendo que el flujo Materia/Antimateria fuese más constante y con mayor frecuencia, imponiendo el límite de distorsión de campo a dicho factor. Al desarrollarse nuevas técnicas de integridad de campo, así como la capacidad de recomponer el cristal fragmentado, consiguieron someter el cristal a un campo de integridad estructural que permitía elevar, teóricamente, el flujo de plasma hasta poder conseguir suficiente flujo como para elevar las potencias de los motores a factor 7.
Warp 9
Los nuevos campos de integridad estructural dispararon los cálculos de velocidad factorial hasta un máximo de 9.9, no obstante, el cuello de botella impuesto por los antiguos conductos EPS impidieron su rápida implantación. También descubrieron que a más velocidad las barquillas dañarían la integridad del subespacio, por lo que aparecieron modelos con barquillas de estructura variable así como diseños de barquillas con capacidad asimétrica en el subespacio.
Warp 13
Teóricamente es el límite de la tecnología basada en el Dilitio. A esos niveles de rendimiento, este cristal está sometido a campos de integridad máximos, así como a una superficie asimétrica. La capacidad de recomponer el Dilitio dentro del núcleo fue decisivo para superar la barrera del Warp 9.9.
Transwarp
El transwarp es una tecnología basada en la integración de las teorías Gauge y la teoría de Supercuerdas. Lejos de depender de motores, son puertas creadas en el espacio. Las naves dependen de que se hallan instalado dichas puertas en la región en la que navegan para poder ser proyectados a una velocidad equivalente a factor 20.
Material de desecho
El Dilitio degrada a Trilitio cuando ya no puede recomponerse más veces. Las fuerzas del campo integral de dicho material comienzan a fusionar los neutrones de los núcleos de Dilitio por combinatoria de campos cromodinámicos. En otras palabras, el material comienza a sufrir estrés molecular, las altas energías producen interferencias fermiónicas que, sumados al hecho de la indeterminación en la localización de los bariones, puede derivar en casos de 'teleportación' cuántica, reapareciendo en donde las probabilidades son más intensas: en otros núcleos de Dilitio. Dicha sustancia se torna resinosa, y de no tratarse con precaución, es un explosivo ideal para atentados terroristas. Fue uno de los problemas del Enterprise-D en el que, al parecer, por un fallo de un campo de contención del núcleo, la 'teleportación' de estos bariones se dispersó por todo el Enterprise, teniendo que someterse a un proceso de descontaminación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario